Era un once de septiembre, abrí los ojos y sentí que despertaba de un maravilloso dormir, no soñé nada, sólo sentía una paz inmensa, la tranquilidad era el único sentimiento que habitaba en mí. Vi mis antebrazos amoratados, y no entendí por qué, una enfermera me sonrío y me dijo ah que bueno que ya despertaste, avisó al médico correspondiente…
Miguel Ángel se acercó a mí y me preguntó: ¿sabes dónde estás?
Yo: Sí, en Nutrición.
Miguel Ángel: ¿sabes qué día es hoy?
Yo: sí, siete de septiembre
Miguel Ángel: ¡NO!, es once de septiembre, y sí estás en Nutrición, pero en terapia intensiva
Yo: Me reí, no daba crédito a nada de lo que decía.
Miguel Ángel: que pase su familiar…
Y así vi a mi hermana Teresa quien me abrazó tan fuerte, y yo seguía sin entender nada, hasta que después de ella entró mi madre, tan pequeña pero tan fuerte, tan segura, tan ella…me abrazó y lloramos, ese momento fue cuando volví a nacer…
Las enfermeras no se atrevían a acercarse, una de ellas desde lejos me dijo que si ya me había hecho el exorcismo…me había ganado el mote de la niña del exorcista, dicen que enredaba las piernas y los brazos en los barandales de la cama, ahora comprendo que estaba convulsionando seguramente…otra de ellas me dijo que era asombroso mi cambio, que no podía creer que riera tanto, que estuviera tan bien…la mamá de mi mejor amigo, mi hermano Migue me visitó en terapia intensiva, estaba tan feliz de verme…
Al cabo de un día más en terapia intensiva tuve la mayor lección de humildad que la vida me pudo dar, para quienes no lo saben ese sitio no tiene baños, el paciente no puede ni debe levantarse en ningún momento, y yo no era la excepción, así que cuando necesité defecar tuve que tragarme el orgullo y pedir ayuda, es la lección más grande que he tenido que aprender, el tener que pedir a alguien que te limpie ¡el culete! ¡uff! sólo de recordar aún lloro.
Al siguiente día pasé a piso, estaba débil pero viva, y así comenzaron las visitas, la primera mi querida amiga Emma, mi alma viajera, mi amiga del alma. Después Verito ojitos pispiretos, dedicó su día de asueto para estar ahí junto a mí, y que decir de mi amado Toto y mi comadre Veros, quienes todos los días iban al hospital para saber de mí. Mi querida Tey mi prima hermosa, y que decir de mi amado Ty quien estuvo ahí siempre, mis hermanos Pancho y mi Negrito que quiero tanto. Mi querida amiga Marcela Fuentes que me apoyó en todos los aspectos posibles, incluso el monetario.
Mi vieja, mi hermanita del alma Ilithya, Laus a quien le tocó estar al tanto de lo legal, mi Tabe de oro que demostró ser la mejor hermana mayor que la vida me pudo dar, mi madre Kanko quien sabiendo que Teresita hermosa, mi madre estaba llevando a las radios a mi padre y ella diabética, se hizo cargo de mí los dos primeros días de hospitalización en terapia intensiva, y que decir de mi Migue a quién aún le debo el desayuno de ese día, a él le tocó estar justo en el momento que entré en paro cardiorespiratorio…
Lo más curioso de todo esto es que esos cinco días de mi vida sin mí nunca supe que pasó, yo jamás sentí nada, no me enteré de nada…pero para todos quienes me quieren fue una muy dura prueba de cariño, donde descubrieron su fuerza, su entereza, su verdadero cariño y compromiso con la querencia que nos une…
Hay tantas otras personas que estuvieron siempre al tanto de mí, Marcela Meroño, Felipe Suberbie, mi querido Lalo Gutiérrez, todos los de la oficina, el licenciado Morfín, Jaimiux, Rose, Susy, mi querido y sexy Charly, Ángeliux, Adrianita, Margarita, ufff temo que omitiré nombres no por intensión sino porque son tantos y tantos que me es difícil mencionarlos en este momento a todos…
Ayer desperté tan agotada, tan casada que tomé el día y quedé en cama descansando, sé que es la peor manera de celebrar la vida, pero quizá sea cíclico y por eso mi cuerpo pidió descansar, no lo sé, pero si sé que estuve consciente del día que fue, y que me siento feliz, bendecida, me sé afortunada de estar viva…seis minutos sin respirar, broncoaspiración que concluyó en neumonía, trombosis pulmonar segmentaria…la secuela que detecto es la pérdida de memoria de corto plazo, y la mejor de las secuelas las ganas de disfrutar la vida al máximo, amar intensamente, perdonar de corazón, dejar de lado los prejuicios, lo absurdo, cero rencores, más hoy y menos pensar en el mañana…
Gracias Ds por esta oportunidad, gracias a todos los que elevaron una oración por mí, gracias a quienes me aman, a quienes amo, gracias a todos. Y aunque sea un día después hoy digo Happy Birthday to Me!!!!!!!!!!!!!!!!
Por último, y como anécdota les comento que el día ocho de septiembre de este año tuve que ir a nutrición, y vi pasar a Miguel Ángel, por más que grité su nombre jamás me escuchó, él es el médico que me des-intubó, y también vi a dos médicos más del equipo de terapia intensiva, y al médico responsable en esa ocasión, con él cruzamos miradas, y sólo sonreímos los dos…
mannyaca 